domingo, 29 de diciembre de 2019

Iglesia de Santa María del Puig

La belleza del gótico valenciano

Portada  de la Iglesia de Santa María del Puig


      



Durante la conquista de Mallorca, Jaime I prometió a Dios, que si le concedía un favor, le haría a su Madre, la Virgen, un espléndido monasterio en Valencia, y así fué.

Tal como relata el «Llibre dels Fets» en la colina frente a la cual se encuentra el monasterio se situaba el castillo de Enesa, fortaleza musulmana clave en la conquista de Balansiya (Valencia). La conquista de este, rodeada de una leyenda épica y religiosa, llevó al rey a la voluntad de fundar un monasterio precisamente en este lugar, haciendo donación de estas tierras a Arnau de Cardona, maestro de la Orden de la Mercé. De esta fundación inicial que sería una sencilla capilla de Reconquista no queda ningún vestigio, a excepción de la portada de la iglesia actual, pero que no está en su ubicación original.


Retablo  de la Iglesia de Santa María del Puig


Historia conquista Valencia:

Y construcción del Templo.

Durante el verano del año de gracia de nuestro Señor 1237, todos los sábados la guarnición cristiana del castillo, veía descender sobre la falda del monte donde ahora se asienta el monasterio una columna de siete estrellas, señalando un punto concreto de la montañita. Nuestro Fundador san Pedro Nolasco interpretó aquel anuncio como buen presagio de conquista y mandó cavar allí. Y debajo de una campana apareció la hermosa imagen bizantina de Nuestra Señora de los Ángeles. El alcaide del castillo, D. Bernardo Guillén de Entenza, tío de Jaime I, colocó la Imagen de la Virgen en el castillo, y más tarde cuando llegó el rey, el monarca mandó construir una iglesia, en el mismo sitio donde hoy la contemplamos; y de tal forma procuró que se llevase a cabo que ya estaba concluida en el año 1240. El Obispo de Valencia la convirtió en parroquia ese mismo año y la encomendó a la Orden, siendo la primera parroquia, aceptada en tiempos de san Pedro Nolasco.

La primitiva iglesia reconquista, construida por Jaime I, enseguida quedó insuficiente e incapaz de acoger a todos los fieles que acudían a la Madre del cielo en busca de intercesión. Sobre los años de 1300 se construyó la actual iglesia, de estilo gótico. Los arquitectos y maestros de obra dejaron su impronta en los muros, columnas y pilastras. Quisieron que el templo fuera el digno santuario de la que es Patrona del Reino de Valencia y a cuyas plantas el Rey Conquistador puso las llaves de la Ciudad de Valencia. Fueron sus mecenas y generosos donantes D. Roger de Lauria y su esposa Dª Saurina de Entenza, continuando las obras los hijos de ambos Roberto y Margarita que eligieron el templo construido como panteón funerario, y cuyo hermoso sepulcro gótico se encuentra en el presbiterio, en el vano de la pared de la nave del Evangelio.

          También Dª Margarita se construyó residencia, que ella llamaba Alcázar, en la parte este del templo, que pasando el tiempo, el padre Lorenzo Companys convertiría en beaterio mercedario.

          Esta iglesia está construida sobre la que mandó edificar el Rey Conquistador, y de la cual se conserva la hermosa portada tardo románica con sus diez capiteles historiados (Anunciación, Nacimiento, Adoración de los Magos, Huida a Egipto, Matanza de los Inocentes, las Bodas de Caná, la resurrección de Lázaro, la Entrada en Jerusalén, la Última Cena y el Beso de Judas). Recuerdo con exactitud cómo el capitel decorado con la escena de la Adoración de los Magos, el artista canteroesculpió y reprodujo la misma imagen de la Virgen sosteniendo al Niño en su parte derecha, mientras los Magos arrodillados le ofrecen sus dones de oro, incienso y mirra. Esta portada, orientada en la iglesia primitiva hacia el oeste, se trasladó a la parte norte de la nueva iglesia, recayendo hacia la villa de El Puig y se accede por una amplia escalera denominada Escala Santa.

          Aunque esta portada tenía tímpano y parteluz, el comendador Clemente Gil, mandó que se quitaran en el año 1650 y mandó construir unas grandes puertas de dos hojas. También pertenece a la primitiva iglesia la base de la torre de las campanas.

          La iglesia está orientada hacia el Este. Sobre el altar mayor se abre un gran ventanal gótico por el que penetra la primera luz del día cuando el sol se alza sobre el horizonte ilumina el templo, y que es símbolo de Cristo, Luz que nace de lo Alto. Al pie del templo, se alza el majestuoso coro que yo mismo mandé edificar en 1669, y por allí desaparece la última luz, para que desde el Oriente hasta el Ocaso alabemos al Señor, como cantamos en los Salmos de David.

          Es el Templo de planta rectangular, de tres naves cubiertas con bóveda de crucería y ladrillo colocado en sardinel, sostenido por robustas pilastras, de cinco crujías, a las que se adosan 10 capillas laterales. La Capilla Mayor o Presbiterio es de planta cuadrada y está cerrada con una reja de hierro forjado, construida por Esteban Giner en 1514 a expensas del Vicario de la parroquia fr. Juan Ferrándiz de Tursa con un precio de 257 libras y 6 sueldos. Además en ella está colocado un exvoto de un Patrón llamado Quirós y de su tripulación por un milagro obrado por la Virgen en  el año 1443 frente a la costa de El Puig, y una losa de mármol negro que es el vaso sepulcral de los benefactores del Monasterio D. Francisco de Castellví.

          Las bóvedas de crucería son bastante sencillas y los capiteles no tienen decoración esculpida alguna. Las ventanas ojivales son estrechas, abriéndose por encima de las arcadas, y adornadas con bellas vidrieras con los santos de la Orden. Y es que esta iglesia es “casa de oración”, lugar de encuentro con Dios y con su Madre que nos habla desde el silencio de la piedra y desde la penumbra que entra por los ventanales.

          Cinco capillas por nave cobijan las diversas advocaciones, aunque cuando mandé construir la Sacristía Mayor sacrifiqué la primera de la nave de la Epístola. Allí se colocó una magnífica cajonera de nogal, además sobre la puerta un exvoto que mandó el rey Alfonso V desde Nápoles y el magnífico Armario de las Reliquias, en cuya parte inferior se conserva el cuerpo incorrupto del Venerable P. Juan Gilabert Jofré, fundador del primer hospital para tratar a los dementes en Valencia, y donde se guardan importantes reliquias, entre las que destaca una Santa Espina donada por el Rey Conquistador.

          En las distintas capillas se encuentran los sepulcros de distinguidos personajes, entre los que cabe destacar: a los pies del Altar Mayor, sin ninguna lápida que lo indique los Duques de Segorbe, D. Alfonso de Aragón y Dª Juana Folch de Cardona y sus hijas, Francisca y Beatriz. En el muro de la nave del Evangelio, el primoroso sepulcro de los hermanos Margarita y Roberto de Lauria con dos planos inclinados en forma de artesa y adornado con plañideras y estatuas de santos; en la capilla de Nuestra Señora de la Merced, el sepulcro de Bernardo Guillén de Entenza, muerto en El Puig en invierno de 1237 y enterrado en un magnífico sepulcro gótico mandado construir en el siglo XIV. En la capilla de la Inmaculada, el sepulcro de los frailes mercedarios, Rvdmo. fr. Lorenzo Companys, hijo de este convento de El Puig, donde murió el año 1479. Dotado de grandes virtudes fue elegido redentor, y en Argel cumpliendo su Cuarto Voto Redentor permaneció por espacio de 17 años. Cuando regresó a Barcelona fue nombrado Maestro General, y aunque promovido al episcopado por el rey Juan II de Aragón, murió en este convento el 20 de diciembre de 1479. En la misma capilla está el sepulcro del P. Juan Calvo, fallecido en 1574. A los pies de la iglesia, entre la capilla de la base de la torre y el coro se encuentran las urnas sepulcrales de los Maestros Generales Fr. Pedro de Amer, Maestro Laico, que legisló en 1272 las primeras constituciones de la Orden y el P. Raimundo Albert, Maestro clérigo, que compuso las segundas constituciones a partir de 1317, cuando la Orden se transformó de laical en clerical. Las dos urnas vienen a medir lo mismo, en torno a cuatro palmos valencianos, y aunque están muy levantados sobre el suelo, en la parte frontal se puede leer los dos epitafios. El Rvdmo. Amer murió en El Puig el año 1301, mientras que el Rvdmo. Albert murió en Valencia en 133, aunque tres años más tarde fue trasladado a El Puig. Cuánta historia de la Orden guarda este templo. Cuánta devoción en torno a la Virgen de El Puig. Cuántos frailes mercedarios han vivido su vocación redentora en estas tierras podienses.

   De: https://monasteriodelpuig.es.tl/HISTORIA.htm

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